Síntesis de artículo del Dr. Juan Carlos Martínez
García, UNAM.
Hay cuatro mecanismos para
inducir en una persona cambios radicales en su comportamiento y en su
pensamiento:
1) la sugestión. El agente
inductor del cambio trata de convencer de las ventajas básicamente sociales que
éste puede acarrear en la persona que recibe las sugerencias y ésta es libre de
aceptarlas o no.
2) la
persuasión racional. Se basa
por su lado en la exposición de las consecuencias negativas que resultarán en
caso de no cambiar y generalmente el agente que intenta la persuasión puede
ejercer represalias contra aquel que la rechaza.
3) la tortura. El agente utiliza violencia física y
psicológica para inducir el cambio en la víctima impotente ante el maltrato. El
agente torturador, éste suele ser indiferente al estado de bienestar de su
víctima y puede no estar interesado en lo absoluto en moldearle comportamientos
sociales, esquemas de pensamientos o reacciones emocionales.
4) el lavado de
cerebro. Sólo es
posible cuando la víctima ha perdido su identidad independiente y autónoma,
esto es cuando se encuentra impotente bajo el control del agente, cuando éste
puede ejercer la coerción sin obstáculos.
Moldear es lo
que caracteriza al lavado de cerebro, que suele servirse de la tortura como una
de sus técnicas principales. Las víctimas de un proceso de lavado de cerebro no
son necesariamente conscientes de su papel en tanto que víctimas y
frecuentemente ven a los agentes como autoridades benévolas.
¿Cómo se lava
un cerebro humano?
Se explota
la predisposición humana a perseguir la estabilidad del mundo social (aceptando
la vigencia del principio de autoridad y la legitimidad del poder carismático)
y a aceptar, ciertos niveles de pérdida de la libertad individual como
necesarios para la existencia de la seguridad… el lavado de cerebro es básicamente una violación brutal y unilateral del contrato social. (…) “la práctica de algunas de sus técnicas más extremas por parte de sectas religiosas, ejércitos regulares e irregulares y en el contexto de relaciones familiares caracterizadas por el abuso. En sus versiones menos extremas, algunas técnicas del lavado de cerebro son ampliamente utilizadas en la actualidad por la mercadotecnia y la propaganda política...”
Métodos de Persuasión Coercitiva
·
Control de la comunicación.
|
·
Tortura y castigos
por desobediencia.
|
·
Confesión.
|
·
Ilusión de protección.
|
·
Dogmas ideológicos.
|
·
Comprensión simplista.
|
·
Veracidad y realidad
del dogma.
|
·
Control de la calidad
de vida y el destino.
|
Métodos:
- Control total de la comunicación del individuo con el mundo externo (esto implica en la víctima la desintegración de su percepción independiente de la realidad);
- la inducción de patrones de comportamiento y emociones por medio de la tortura, esto es, la imposición de castigos extremos como consecuencia de la desobediencia;
- el uso e insistencia de la confesión para minimizar la privacía individual;
- la inducción en la víctima, mediante la mecánica de la recompensa, de la creencia de que su interacción privilegiada con el agente la protege contra un entorno social que se le presenta como nocivo e incluso peligroso;
- el establecimiento de los dogmas básicos de la ideología del agente como ajenos al desafío y como racionalmente exactos;
- el desarrollo en la víctima de mecanismos de comprensión de ideas complejas por medio de frases simplistas con la finalidad de eliminarle la introspección y el análisis crítico de sus vivencias;
- la imposición, por parte del agente, de la idea de que un dogma es más verdadero y real que cualquier cosa que experimente un ser humano individual;
- la imposición por parte del agente del derecho de controlar la calidad de vida y el destino último de la víctima.
Un ejemplo ilustrativo:
…“una mujer sometida al abuso de su pareja es
inducida por ésta a pensar que no existe el abuso, sino que sólo es castigada
por su mal comportamiento, pero que bajo ninguna circunstancia debe dudar del
amor que se le profesa y en el derecho que tiene su pareja a establecer los
castigos y las recompensas. Para la mujer sometida al abuso, ella es la única
responsable de su sufrimiento y la necesidad de demostrar su compromiso con el
destino de la pareja la lleva a hacer concesiones permanentemente. La
eliminación de la soberanía corporal y emocional de la mujer abusada es buscada
en todo momento por el abusador, que suele verse a si mismo como autoridad legítima
e incluso benévola. La violencia física y verbal, así como la humillación
sistemática mantienen a la mujer en estrés permanente, eliminando su capacidad
de resistirse al abuso.” …
Otra
práctica sistemática, es la violación
sexual en conflictos bélicos como medio para inducir en la población el
sentimiento de indefensión y de la inutilidad de la resistencia (así como para
promover la cohesión de grupo de los combatientes que violan), se inscribe en
los anales del lavado de cerebro aplicado a la escala de poblaciones. (…)
estudios realizados en niños soldados
participantes en los recientes conflictos de la región africana del Congo han
puesto en evidencia la práctica de técnicas de lavado de cerebro; entre ellas
se encuentra el abuso sexual sistemático
e incluso la inducción del canibalismo como medios extremos para
despersonalizar a los niños y garantizar su lealtad al ejército al que
pertenecen…
Fuente: